La construcción actual, iniciada en el siglo XII, es un templo que presenta una planta de cruz latina, recoge diversos estilos arquitectónicos (románico, gótico y barroco) y cuenta con un claustro interior que da acceso al Palacio Episcopal. Un edificio con una amalgama de estilos y formas configurado por el paso de los siglos.
En la actualidad cuenta además con un museo de arte sacro, el Museo Catedralicio y Diocesano Santos San Cristóbal, de una gran riqueza y que puede ser visitado. Además, el templo alberga el Archivo Catedralicio donde se guarda documentación histórica que posee la catedral y el obispado.