Se celebra en San Cibrao y tiene como objetivo mantener viva la leyenda de este misterioso ser. En 2002 fue declarada Fiesta de Interés Turístico Gallego. Cuenta la leyenda que en los Farallóns vive un ser (mitad pez y mitad mujer) que tiene la costumbre de tocar el cuerno; algunos vecinos piensan que lo hace con buenas intenciones (para avisar a los marineros de algún peligro) y otros piensan que lo hace con malas intenciones (para volverlos locos y embarrancarse en los Farallóns). La celebración comienza por la mañana, todos vestidos a la manera de los viejos marineros, recorriendo las calles del pueblo al son de gaitas y cuernos y se almuerza en la playa. Por la noche se apagan todas las luces del pueblo y en la playa, se espera la llegada de la Maruxaina, que es traída desde los Farallóns en barca y se representa un juicio en el que los vecinos deciden si quemarla o perdónala. Después comienza una gran fiesta, en la que se reparten litros de queimada entre bailes y música.